jueves, 23 de octubre de 2008

Presentaciones, trabajos, cocido, sangría y bicis (Parte 2)

Parte 2: Cocido y sangría.

No todo es estudiar, eso es cierto. Hubo una temporada del primer mes de clase que sí que había mucho jolgorio, pero luego ya se estabilizó la cosa. El otro día (mejor dicho, la otra noche) hice un cocido para los españoles. Estábamos cinco personas (cuatro españoles y un francés) más Mike, que se unió al final.

Fue un cocido hecho a fuego lento, rico rico. Sin morcillo, pero eché otra carne, y también con pollo, punta y, a falta de tocino, panceta, además de chorizo y morcilla asturianos y todos los demás complementos.

Qué buena pinta! mmmMMMMmmmmm
De Utrecht

¡Qué rico sabe un cocido cuando estás en el extranjero! Éxito total, salvo para el francés, claro. No se pueden dar margaritas a los cerdos. A falta de fideos para la sopa, partimos espaguetis en trozos muy pequeñitos, jeje. Pero da igual, estaba de muerte todo.

En dos horas y poco lo tuvimos hecho. Vino español en la mesa, como no puede ser de otro modo.

Después del cocido, éste era el panorama: nadie podía moverse! Pero eso sí, no quedó ni un garbanzo.

De Utrecht.
En la foto, Diego, Mike, Joan y la mano de Adrien.

Otro día hicimos una sangría. Otro éxito. Además, todos haciendo el tonto con la música del iPod, con el Sarandonga, la Macarena, las Ketchup, el Follow the leader y, cómo no, el Paquito el chocolatero. Catalanes y madrileños no somos diferentes, aunque se empeñen en decirlo. Hacemos las mismas cosas y nos encanta escuchar las mismas músicas 'de boda', aunque sean rancias y españolas. ¿Por qué? Porque es divertido. La cuestión es que nos llevamos muy bien, por lo que pienso que todo es un lavado de cerebro, y eso me da pena. En fin... nuestros queridos políticos tienen la culpa.

Otro día, más. Bezitoz.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Presentaciones, trabajos, cocido, sangría y bicis (Parte 1)

Este va a ser un post dividido en trocitos, porque han pasado muchas cosas desde el último, y un sólo post sería horriblemente largo.

Parte 1: Temas académicos.

Después de estar dos semanas leyendo papers para varios trabajos, currando como unos perros de sol a sol literalmente (y lo que te rondaré morena), el lunes tuvimos Diego y yo nuestra esperada y temida presentación. Tema: Evidencias de la convección en el manto inferior. Apasionante.

Después de hacer una presentación que en España el profesor se habría levantado a aplaudir con una lagrimilla en los ojos de la emoción, llega el turno de preguntas. Como es sabido, en España NADIE pregunta, porque si lo hace sabe que se va a meter en problemas a la salida. Quizá el profesor hace una preguntilla fácil. Pero aquí no. Aquí preguntan. Y lo mejor de todo: los jodíos ya saben la respuesta! Lo hacen para ponerte a prueba, y porque les puntúan más si preguntan en las presentaciones (cosa de la que nos enteramos a posteriori, claro). Hay una tía conocida como la 'rubiahijadelagranputa', que se parece a Doña Rogelia con esa napia, que la daría una manta de hostias que... vale, ¿y qué si la odio? Bueno, pues esta individua no paraba de hacer preguntas impertinentes con esa sonrisilla de zorrón, y mirando de reojo al profesor. Grrrrrrrr. Pero la cosa no acaba ahí. Todos los estudiantes (o la gran mayoría) se habían leído los papers de las demás presentaciones! Así que ya sabían de qué iba el asunto. Lo mejor del tema es que a ninguno de los tres españolitos ni remotamente se nos había pasado por la cabeza la posibilidad de leernos los papers de los demás. Bastante teníamos con entender los nuestros! Gentuza... Total: 20 minutos de presentación y media hora de preguntas!!!! Un suplicio, porque llega un momento en el que te bloqueas y ya no sabes qué decir. Yo que estaba tan contento con nuestra presentación en inglés... En fin.

Y ahora diréis: "Pues ya sabes, ¡aprende!" Sí, lo sé mamá, no me lo digas. Pero no es mi culpa. Es nuestra mentalidad nada más.

Mañana más. Muacos.

domingo, 12 de octubre de 2008

Holanda y las bicis

Bueno, ya tengo freno delantero. Anoche, con nocturnidad y alevosía tomé prestado (ejem) el tornillo que necesitaba de otra bici. No me siento mal, porque la bicicleta en cuestión no tenía manetas de freno, por lo que no le he hecho ningún mal (él no puede usar sus frenos) y no lo echará de menos. Tengo que dar las gracias una vez más a mi tío por las herramientas que me mandó. Con ellas tengo el poder!!! =)
Y esta mañana también he arreglado la bici de una amiga. Estoy hecho un profesional de la bicicleta. Creo que voy a escribir un libro llamado Brico-bici, jeje.
Nada más por hoy. Gracias por su atención.

viernes, 10 de octubre de 2008

Las bicis y yo

Parece que existe una conspiración de las bicicletas contra mí. Siguen y siguen dándome problemas. Hoy me he encontrado que alguien, al sacar su bici del aparcamiento, me ha arrancado un cable de la dinamo con su manillar. Bueno, no es problema, pensé. Tengo mogollón de herramientas (gracias!) así que puedo arreglarlo. Bajo yo feliz con todos los aperos y arreglo satisfactoriamente mi luz. Pero ya que estaba, pues pensé en ajustar el freno delantero, que estaba un poco destensado. Así que nada, tenso el cable y aprieto el tornillo. Pero claro, con este clima infernal el tornillo que tiene el pasador por donde entra el cable del freno estaba medio oxidado y se me ha roto. Total, que ahora no tengo freno delantero. No me he atrevido a tensar el trasero. Lo que me faltaba! Espero que vendan estos tornillos sueltos en tiendas de bicis.

El tornillo en cuestión

Por otro lado, la rueda delantera de mi otra bici está completamente deshinchada. Espero que no esté pinchada! Le pediré una bomba a un colega. Pero si está pinchada, tiro esa bici al canal. Estoy harto!!!

Respecto a otros temas, la facultad se está poniendo cada día más chunga. Al principio eran sólo clases y prácticas, todo más o menos asequible. Ahora todos los profesores nos han mandado catorce trabajos para la semana que viene. Decir que estamos agobiadísimos es quedarnos cortos. En realidad es como 5º en Madrid, es decir, mogollón de trabajos y sin tiempo para casi nada, pero bueno, aquí además es en inglés y teniendo que lidiar con unos empollonitos holandeses que dan asco.

Más cosas. Primeros roces de convivencia, por supuesto, relacionados con la limpieza. Yo aquí soy como el psicótico que sólo habla de limpiar y limpiar. ¿Y por qué? Porque exijo que se limpie la casa una vez a la semana. Wow, qué zumbado estoy, ¿eh? Exigir limpieza y que se cumplan los calendarios de limpieza es de locos!! Vaya par de guarros me han tocado de compañeros de piso. Y lo mejor de todo es que el francés me dice el otro día que "Tenías que ver cómo está el piso de Alex [otro francés que vive debajo]: ¡nuestro piso es el más limpio de todos!". Me da igual que los demás vivan en una puta pocilga. Yo quiero vivir como personas civilizadas. Y no, nuestro piso no es un alarde de higiene.

El parte meteorológico de los últimos días ha sido sol, sol, alguna nube, otro poco de sol, chaparrón nocturno y fresquito.

Besos!