La primera, mi visitilla a España en marzo. Sin novedad en el potaje: clima estupendo, pero no pude disfrutar de él porque estuve encerrado en mi cuarto estudiando y haciendo trabajos para Utrecht (esa ha sido la tónica este bimestre: trabajos y más trabajos, puajjj!).
También tuve una salida de campo de tres días. Fuimos a ver una llanura de marea. Nos pusimos de fango hasta las rodillas (fue una buena idea comprarme las botas de agua). También vimos unas canteras de arenas y de piedras para ver unas secuencias de somerización y otras historias. Estuvimos alojados en Lovaina (qué vida nocturna tiene esta ciudad!) y Namur (hacía años que no iba a Namur). La verdad es que curramos bastante pero nos lo pasamos genial. Por una vez los holandeses no nos hicieron el vacío a los españoles! Éramos sus amiguitos!! =) Por otro lado, uno de los trabajos que tuvimos que hacer para esa asignatura fue el mejor de la clase, y el premio del profesor para el ganador fue una botella de vino! Sí, es el mismo profesor que nos da cervecitas gratis en el laboratorio, jeje. Así que muy bien.
Otra cosa que se sale de lo normal es el tiempo. Llevamos una racha im-presionante. ¡Hace sol y calor! De 20ºC para arriba. Así Holanda sí que mola. A ver cuánto nos dura. El otro día nos bajamos a un parque que tenemos debajo de casa a tomar el sol, a jugar al fútbol y a comer de bocata. Pequeñas cosas que se aprecian mucho. La caña.
Y por último, estamos planeando un viaje a Budapest después de los exámenes a ver a un colega Húngaro que se fue al final del primer semestre. Aún estamos madurando la idea, pero hay visos de que salga adelante. Ya contaré qué tal.
Ah, una última cosa: Pínchame!
Kussen!